miércoles, 19 de noviembre de 2008

RICITOS DE ORO Y LOS TRES OSOS


Había una vez una linda familia de osos.
Estaban el papá, don oso, doña Osa la mamá,
y el hijo el pequeño Osito.


-----Todos juntitos vivian en una pequeña casita en medio
del bosque.

Don Oso tenia una voz bien grusa;
y doña Osa la tenia suave, y el osito muy aguda como todos los niños.

¡Vengan a tomar la leche del desayuno!
llamó con voz dulce la mamá Osa.

--Nos vamos a quemar--dijo don Oso, con su vozarrón;

--- demos primero un paseo por el bosque mientras se enfría la leche.

---Vamos, mamá; acompañemos a papá a hacer el paseo

Y salieron los tres muy alegres

En eso pasó una niñita que tenia un hermoso cabello con rulitos y muy rubia,
por eso le llamaban Ricitos de Oro.

----La niña al ver una casa tan bonita, se acercó
y llamó a la puerta, como nadie contestó,
abrió con cuidado y entró a la casa.

En el comedor vio las tres tazas,
y junto a cada una los riquisimos panecillos calentitos.

---Ricitos de oro que tenia mucha hambre,
tomó la taza y probó:

¡Humm! ¡Que caliente está!---exclamó, la dejo sin poder probarla.

Luego tomó la taza chica que ya estaba mas fria y con agrado la bebió toda.

¡Oh, que rica está!-- dijo
Luego Ricitos de oros viendo las tres sillas y las probó todas desde la mas grande hasta la mas pequeña.

Como era muy curiosa, Risitos de Oro, entró en el dormitorio.

Habia tres camas.

Probó la cama grande y le pareció muy dura, luego la mediana y tampoco
le gustó:
es demasiado blanda, y por último se sentó en la mas pequeña y alli se quedó dormida.
---Poco despues llegó la familia y fueron directo
al comedor a tomar el desayuno.

-------¿Quien habrá probado mi leche?
---exclamó don Oso con su voz tan gruesa.

----Alguien ha probado tambien la mia

---dijo doña Osa con su voz tan suave.

¡Ay, mamá, la mía se la tomó toda!---dijo casi llorando Osito con su vocecita aguda.

Luego don Oso dice, un intruso se ha sentado en mi silla, y asi cada uno se dieron cuenta que alguien habia estado en la casa.

Pasaron al dormitorio y cual no seria la sorpresa que el Osito curioso dijo alarmado.

--¡En mi cama hay alguien acostado!

---Ricitos de oro despertó, entonces al ver a los tres osos se asustó muchísimo y saltando de la cama y quiso salir corriendo hacia el bosque,
pero osito que era buen corredor, la alcanzó rapidamente y la tranquilizó diciendole que no pensaban hacerle nada malo.

---La invitaron con mucho cariño a pasar el día con ellos, y así se hicieron amigos,
Ricitos de Oro y la familia de don Oso.

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